sábado, 27 de febrero de 2010

Vancouver 2010

Creía que los patines deslizaban hasta la preocupación,
pero un patinaje fuera de la ortodoxia
es un desliz apreciado,mas sin puntuación
en los órdenes de la vida...

Otros, destrozan sus rótulas
saltando de tiempo en tiempo en surcos marcados;
se deslizan los que a sus rodillas piden permiso
para amar.

Sin embargo, los más difíciles de creer son los hombres
que giran, giran y giran sin caer en la hipoxia;
con verdes cabelleras giran al contrario de la tierra
de sus amantes.

La belleza de sus maquillajes es un insulto
para aquellos que esperan su reconocimiento.

El hielo es frío; los amores son distantes.

Los amantes son pocos.

Y las medallas llenas de oro
desembocan en las bocas de plata;
en bronce queda un hielo que se deshace
en la nada.

viernes, 19 de febrero de 2010

Este invierno que no tiene fin

Comienza a hacer frío otra vez
y nos escondemos en el más allá;
por primera vez, vemos los brotes
arrastrándose por el suelo,
y pensamos en el bien ajeno.

Es inaudible el paisaje, inaudible
es el sonido del agua; de los instintos,
no nos queda nada más que el arrojo.

E intentamos por última vez alcanzar la cima,
vemos a la gente cansada de fingir,
inúltimente desembocar en el destino.

Entonces, pensamos en los no-amigos,
y mostramos alegría de huir ya hace tiempo
de la locura.

Procuramos, sin que naufraguen , soñar
junto a los dóciles y admirables bajeles,
aquellos que nos lleven allá lejos,
donde el límite sea sólo una consumación.

jueves, 11 de febrero de 2010

ODA A LOS ENEMIGOS

Confiamos en nuestros enemigos con más frecuencia
de la que deseamos;
la sustancia que transmiten es ignífuga,
imágenes de derrota previa,
si la luna brilla esa noche
o, si acaso, la queja se extiende suavemente.

Si la derrota es manifiesta,
una nube de espadas traidoras
invaden la palestra llena de cal desnutrida;

si los honores se fatigan ante el vencido,
los corazones de los traidores alumbran;
mas, si se obvia al enemigo: noche oscura,
inútil deseo en el triunfo.

Al final, acabamos amándolos en situación
de desventaja,
acamamos sus falsos sonidos en una parrilla
de sonidos también falsos, inocuos...