viernes, 20 de septiembre de 2013

Principio de curso para alumnos y profesores

Qué te ocurre hoy...
¿No quieres hablar conmigo?¿Deseas odiarme?
Otra vez las mismas cantinelas de siempre.

El sujeto es el director, el complemento, nosotros.
Pero creemos que el calor físico de las aulas
es producto de la inapetencia y el relax del verano
que nos ha dejado, seguramente, un amor perdido.

Y,en el primer día, regresamos a nuestras casas ahítos
de vergüenza y desprecio por el tipo encopado
que me ha dado física-no placer- y química.
No quiero que sea mayúscula la letra que lo defina.

Luego, cuando ordeno en casa el material ofrecido por el ogro,
comienzo a sentir entusiasmo por lo que aún desconozco,
pero que ya me produce un cierto placer ignoto,
y empiezo a esbozar una sonrisa que se parece a lo feliz.

Me han comentado que a final de curso es lo mismo:
una pequeña desazón por lo que he vivido y soportado,
una fiesta...
por aquello que creía insoportable. indeseable por repetición.

Y en los primeros días en los que me alejo de las aulas
comienzo a sentir una cierta nostalgia de haber vivido algo.