Sentí el impacto como los grandes hombres solos,
fingí al igual que las gaviotas cierta vanidad,
insistí sobre lo imposible de dejar una esquina.
Aquella vez quedé noqueado,
noqueado sin aliento;
ahora el amor apasionado
es un hombre con sangre en la boca...
Blog de la Biblioteca Escolar del IES Francisco de los Ríos de Fernán Núñez (Córdoba, Andalucía)
viernes, 27 de mayo de 2011
miércoles, 25 de mayo de 2011
La ciudad
...He visto tantas caras distintas,
tantas imaginaciones y deseos
que los viejos árboles de Los patos
han sido enemigos hoy.
No, no soy un hombre de ciudad otra vez.
No soy un hombre civilizado.
Y me da pena por los otros
que arriesgan inutilidades del pasado
que cargaron sus maletas sin morir por nadie.
Yo no quiero a socios ajenos al champú,
a inimaginables palomas que no son nada.
tantas imaginaciones y deseos
que los viejos árboles de Los patos
han sido enemigos hoy.
No, no soy un hombre de ciudad otra vez.
No soy un hombre civilizado.
Y me da pena por los otros
que arriesgan inutilidades del pasado
que cargaron sus maletas sin morir por nadie.
Yo no quiero a socios ajenos al champú,
a inimaginables palomas que no son nada.
miércoles, 11 de mayo de 2011
Tú.
Tú, que hablas con el alma y amas con la mirada.
Tú, que persigues la felicidad de la mano del amor.
Tú, que fuiste, eres y serás.
Tú, mi razón de ser.
Tú, que persigues la felicidad de la mano del amor.
Tú, que fuiste, eres y serás.
Tú, mi razón de ser.