viernes, 8 de mayo de 2009

He tenido pocos amigos a lo largo de mi vida. Los esperé y, ahora, lo encontré; como él , encontré una morcilla incomestible. Dedicado a Paco. Por cierto, lo de encontrar la morcilla es bien cierto y... del pleistoceno era ella, la morcilla, no Paco. Pd: El comestible hallado, aunque parezca lo contrario, estaba delicioso, Paco dixit.



Vi, ayer, una morcilla del pleistoceno,
una morcilla a la que había que cercenar,
por culpa del caballo ruano que la soportaba.

Entretanto, arriesgaba mi vida en el brocal
de un pozo que olía a jazmines,
( siempre es una imagen tópica del mayo francés)

De los dos, nadie doblegó su espada...
había gente que asesinaba en silencio,
nos descubría demasiado pronto.

Creyeron que nuestros amigos eran sentimentales...
antiguos amigos sentimentales...

1 comentario:

  1. Muchas gracias por la dedicatoria, membrillo. Nunca me habían comparado con algo tan sublime. Por cierto, a pesar de su apariencia fósil estaba deliciosa.
    PD. Ahora más que nunca creo que deberías explicar tus poemas al respetable club de atónitos lectores.
    Y un regalo temático para finalizar:
    "Traten otros del gobierno, del mundo y sus monarquías
    mientras gobiernan mis días mantequillas y pan tierno
    y las mañanas de invierno, naranjada y aguardiente
    y rijiji y rijija y.. y ríase la gente
    Busque muy en hora buena, el príncipe mil cuidados
    como píldoras dorados, que yo en mi pobre mesilla
    quiero más a una morcilla que en el asador reviente
    y rijiji y rijija y.. y ríase la gente
    Cuando cubra las montañas de blanca nieve el enero
    tenga yo lleno el brasero de bellotas y castañas
    y quien las dulces patrañas del rey que rabió me cuente
    y rijiji y rijija y.. y ríase la gente
    Busque muy en hora buena, el príncipe mil cuidados
    como píldoras dorados, que yo en mi pobre mesilla
    quiero más a una morcilla que en el asador reviente
    y rijiji y rijija y.. y ríase la gente"

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