miércoles, 1 de julio de 2015

UNA NUEVA OLA DE CALOR


¿Y volveré , ya más viejo, a soportar  una nueva ola de calor?
Dicen que se harán más frecuentes y las almas
escucharán su eco en profundos pozos de lava,
mientras que en los rostros que dan cara a esas almas
se podrá adivinar su roja  presencia,
llena de resplandores ardientes de enormes constelaciones.

Simplemente… ¡premoniciones de desastres!
¿O, quizá, antiguos designios de dioses enojados,
 por el exceso de soberbia y mezquindad,
no dejan de arrojar lenguas de fuego que nos intiman
 y, más tarde,  se congelarán ante la auténtica
 sonrisa de los menesterosos?

Algunos ya lo han conseguido,
y andan vagando por desiertos llenos de negras piedras,
verdaderos dientes del infierno,
intentando encontrar la frescura de mares y océanos
que, en la lejanía, son alucinaciones,
espejismos , 
verdaderos reflejos del naufragio.