martes, 22 de febrero de 2011

La perspectiva

Tener una sola perspectiva de la calle
siempre es un fracaso;
así como intentar desdoblar las cuadernas más viejas
de la historia,
las que cambiaron -a base de singladuras-
la misma misión que la del barco.

Y es por ello que ya surge reflexión
de los hechos más humildes,
de la indescifrable amargura de lo exacto.

Sorprende, muchas veces,una dulce y fatal
idea,
el incomprensible desatino de los besos.

Sin embargo,lo más nimio me impresiona,
retrocedo en los casos más flagrantes,
sólo invento lo que ya está deseado,
y auguro dulcemente un legajo
no más cierto
que los pasos más seguros de la historia.

martes, 8 de febrero de 2011

A Emilio

Un tipo que pierde el pelo poco a poco
me llama desde Las Barbados y me dice:
"es increíble este mar tan extenso,
y mucho más cuando se hace turquesa
y atraviesa nuestros tuétanos indiferente".

Y continúa navegando a Trinidad y Tobago,
y permanece mudo.

Debe ser como la sequedad de la boca
el trasiego de los mares,
una ingenuidad soñar con describir
el sueño de tamaña singladura.

Mas eso no me impide viajar con engaño
a costas más cercanas,
y, patrón de barco, fumar en pipa;.
dejar que el humo atraviese la popa
cual inútil saeta sin herida.

Y ,ya siendo capitán de barco,
derramar el deseo de llorar
en la playa más cercana.
Eso sí...
con la posibilidad de avisar
a los barcos que se acercan a la amenazadora escollera.