miércoles, 27 de enero de 2010

( En Sanlúcar)

Recuerdo que una tarde, en el viejo espigón,
entramos en la mar
a través de las aguas cada vez más rojizas.

En la anchura de abajo,
pensamos, ciertamente, si era aquello la mar;
si aquel frágil esquife,
construido hace tiempo,
sostendría tantas penas en las aguas profundas.

Y allí fuimos nerviosos,
bajo un cielo imposible,
donde sueñan, a veces,los mejores marinos.

Cuando el mar se expandió
y un azul algo brusco descubrió lo lejano,
informamos al guía
del regreso a lo llano, a lo blanco de cal.

Ser endeble requiere, muchas veces, tristeza
o un valor inventado donde existe
el arrojo.

Fui alejando la vista,
lejanía irremediable,
del vaivén de las olas, de los ojos del guía.

Y una especie de miedo recorrió mi piel dura.
¡Qué difícil, entonces, admitir el temor!

No son olas que duermen, ni lejanas bellezas
lo que ocultan las aguas, allá lejos,
sino grandes tritones que asemejan, en el suave crepúsculo,
un adios de imposibles,una cierta añoranza
de la tierra baldía.

viernes, 22 de enero de 2010

El comienzo de la madurez

Ahora en la madurez casi nada tiene sentido,
sientes un ligero susurro como un grito,
desgustas una vianda de forma cansina.

Y lo mejor de todo es que es verdad.
La solución es la madurez
en el silencio.


Pero, la madurez tiene un precio;
no hay nada que ya puedas hacer,
ni nada que te dé una oportunidad.

Ciertamente no puedes decir en serio
casi nada.
Tampoco queda nada de ese amor.
No puedes hacer piruetas en el alma,
porque se ha vuelto insensible
ante los deseos.

lunes, 18 de enero de 2010

HABÍA MUCHA GENTE QUE ME CONOCÍA...

Había mucha gente en aquel tiempo
que no me conocía,
y escucharon la versión del ajeno.

Hubo, hace mucho tiempo, gente
que no me conocía
y se desparramaba con lenguas de labio.

Mientras perseguía a los viejos centauros
de la flor de pasión,
me escondí suavemente en la línea paralela,
reflejé la vieja historia
de allá lejos.

Y me devolvieron ciertas cartas de amor,
imágenes invisibles de caras sin reflejo,
una auténtica pasión de caramelo,
una vieja canción que fue éxito
en el cielo desierto del viejo blues.

Dulces labios decían " I need you";
se lamentaban de su tierna incapacidad,
aumentaban mi deseo de ser distinto,
indiferente a los demás,
distinto a los arreglos de producción.

Y no caí en la desazón porque recordaba
a los que no habían caído en la batalla,
a los que iluminaron sus días sin sufrir
a la mitad del daño del desatino sin reflejo.

viernes, 15 de enero de 2010

UN VIEJO AFORISMO ( Haití)

Donde los hombres no pueden vivir,
seguro que a los dioses no les irá mejor.

miércoles, 6 de enero de 2010

AL FINAL DE LA FIESTA

El final de la fiesta es cómo te abrazaré;
quedan luces, luminotecnias,
y empiezan a apagar la luz
para pensar en tí.

Desde luego, el final de la fiesta
es un vaso lleno de desamparo,
un no dejar de pensar en lo cursi;

no sé tú, más yo- con la noche me lo diste-
te he comenzado a extrañar,
sin testigos, sin confetis, sin tés.

La gente comienza a enamorarse en estos días.
Nos alegramos de que la luz se apague
y que el río, como siempre,
intente buscar los imposibles.