jueves, 11 de octubre de 2012

Visitas de cumplido

Las visitas de agradecimiento son lejanas ideas de los súbditos,
son duras casi siempre por su falta de pudor, de amor cierto
que imagine que sentir era lo más bello, lo tangible.

Y si no acuden casi nunca, sueñas con tiempos lejanos,
despechas a los ausentes, a la insuficiencia del que ignora
el verdadero amor, las huellas exactas de los dedos,
la imagen del que, alocado por el alcohol, asiente al gesto.

Y, en alta mar. compensas esa insuficiencia que es bella,
determinas con seguridad las ilusiones, los defectos
que han ocupado tu terca vida repetidas veces,
que hicieron de ti un ser innombrable para el vulgo.

Y despiertas entre gente extraña que sabe de tu vida,
que no se emociona con un ligero gesto de la voz,
que interpreta algo distinto a lo dichoso que tú eres,
mientras se sirve una copa ingrata y desinteresada.


martes, 9 de octubre de 2012

Quintetas para el cartero

Somos- creyendo ser clásicos- grotescos e ingenuos,
indefectiblemente sinceros, ingenuamente dulces,
nos sentimos acres en la eterna desidia áspera;
inmediatamente vociferamos con destino incierto
si el río desemboca en el interior del alma.

Ya voy creyendo que somos prosa elaborada,
líneas con aspecto de sonrisa, renglones construidos,
vértigo sostenido por escalones indecentes y  necesarios,
inimaginables poemas de las cosas ciertamente inútiles,
sabores del pasado inescrutable de los falsos dioses.

Son demasiadas palabras en esta mañana  para el cartero,
excesivos augurios de sinceridad cargada de adjetivos,
la acción no ha encontrado la suficiente amargura,
lo extraño está siendo, bajo juramento inútil ,soberbia.
Nada cambiará con la diferencia exacta de la sensación.








sábado, 8 de septiembre de 2012

La química

Soy un inflexible partidario de la química,
un deseoso de las alquimias con valencia,
una errónea cosa cualquiera con cifras,
un valor de lo que el cuerpo seduce.


Ayer, empecé con el hidrógeno invisible,
con el sudor frío del azufre amarillo,
y el mercurio que paseaba por  mis manos
me advirtió de uno de los destinos sin fin.

El Ibuprofeno-¿no es química? me dejó un cuplé,
y sin ser más malo seguí la tabla periódica
que me enseñó a respetar a los gases nobles
y a iniciar: litio, sodio... que no son nobles

Terminé-como es lógico- en un bar lleno de carbono,
de venas formadas por agua y sal, incompetencias
literarias de ácido binocular, exageradamente  reales
para luchar con los elementos químicos que nos componen.

jueves, 23 de agosto de 2012

No ha pasado nada



( Quiero con este minicuento animar a que nuestros blogueros-pocos- se animen a escribir y, así, ser muchos)


Me llega una información instantánea comunicándome que debo estar allí. Una pequeña tragedia acaba de ocurrir-me dicen. El miedo ha aparecido en una línea discontinua y un cuerpo diminuto y escuálido se retuerce en el asfalto resoplando y argumentando que ha llegado la noche.
Les contesté que estaba pasando un bache y que no quería saber nada de las cosas que se resuelven en el asfalto; que otra información- un minuto antes-me había llegado en la misma condición y que no estaba dispuesto a escuchar osadías de carretera.Que solamente estaba dispuesto, para alcanzar a la línea discontinua, llamar  al idiota que me miraba contando los pasos del accidente. 

viernes, 17 de agosto de 2012

El Chalet 2012

En los aspectos más rígidos, en los más severos de la visita,
éramos simples invitados de corte y manga,
antiguos amigos que con calor asentíamos del ayer;
y nos dijimos hola y adiós sin reverberancia ni despojo.

Nos sentimos inútiles ante sus glicinas, sus rojos árboles
que de forma sublime admirábamos en este verano
ante las formas que mostraban los cuerpos jóvenes
que despedían vitalidad, arrojo e ignorancia hacia nosotros
que éramos mero abañal de cultura caduca.

Una sonrisa se escapó del silencio de los setos
que, impertinentes, me arrojaban agua de la tarde,
mientras el albero sufría los pasos elegantes y silenciosos
de una mujer que atravesaba el jardín descalza,
intuyendo algo que no tenía sentido, ni admiración.

La reja alanceada se cerró tras nuestras duras espaldas,
y nos dijimos que el ayer, que el  mañana eran más importantes
que los labios azules del que guardaba tamaña joya
de la que sólo se respiraba el brillo de su amarga ternura,
 la temible osadía de amar a la naturaleza más simple.


sábado, 11 de agosto de 2012

Insomnio

Cuando la música a las cuatro de la mañana
suena es una pequeña letanía llena de colores oscuros,
se hace dulce por el atrevido despertar que no llega,
y te acostumbras a esa melodía que parece eterna.

El sabor de tus carnes te indica la sobriedad del sueño,
la justa medida de la vigilia, el grito de la huida
que reconvierte tus huesos en puro calcio marciano,
tus ojos en ciega alucinación de pesadilla fértil.

Y rodeas al cuerpo para mirar al sol que se intuye
detrás de las cortinas de matrimonio admirable,
de la segura causa del alma humana en su existencia
que es la brevedad del tiempo, el odio por lo justo.

Es verdad- dices-, cuando despiertas, ajeno al aire,
y dejas desembocar tu sino en un mar tempestuoso
que no se queja ni de las olas, ni de la resaca,
solo de la ignorancia de este mundo que no es cierto..




domingo, 22 de julio de 2012

AUJOURD´HUI MAMAN EST MORTe




¿No es verdad  que mamá hoy ha vuelto otra vez?
¿Y no es más cierto el sonido que desprende su falda
Tantas veces almidón de tejido sincero?

Acostumbraba,  enojosa y  distante, cesta llena
De fruta del jardín ya prohibido, a sentir siempre cerca
Cuatro bocas azules que exigían sin mesura los mejores manjares.

Y traía, casi siempre, a la luna más llena, al suspiro inconcluso
De un taller olvidado, desoyendo el ruido de los toscos artefactos
Que montaban sin fin un montón de emociones que eran piezas con ritmo.

Intentaba, otras veces, deshojar las estrellas ignorando atrevida
Que universo tan grande era mera figura de una boca inconstante,
De un intruso instrumento que templara a la música.

El sudor de su frente hoy es pura osadía, la mentira más fuerte
Que interpreta a un destino que, tal vez, ya  perciba los lugares ignotos
Caramelos de seda que seguro no saben  de las dulces fragancias
prometidas ha tiempo por la simple visión del que ya no regresa.