jueves, 15 de noviembre de 2007

Caballos de cartón bajo la lluvia

Los poemas de este texto están asentados
en la tormentosa historia transcurrida
a lo largo de 1872 y 1873 entre Arthur Rimbaud,
Paul Verlaine y Mathilde Mauté, su esposa.
Los acontecimientos desembocaron en
una condena que mantuvo a Verlaine
en prisión durante dos años –por intentar
asesinar a Rimbaud a causa de los celos-,
acabó con la ruptura de su matrimonio,
y de la escandalosa relación homosexual
que Verlaine mantuvo con Rimbaud.




...Un hombre a la luz de una vela
desgastaba sus dedos
con imágenes descritas.
Era pálido su rostro -casi transparente-,
parecía salido de sus desesperados poemas,
o del alma-que arrastraba con sobrepeso-,
y en la penumbra de la ingrata luz
anudaba con lento odio
la venda amante que lo retuviera...


Verlaine

Beber, tragar sin mesura,
postrar la cabeza en ÉL
si a media noche se abre una grieta.
No consigo dominar esta enfermiza
sofocante pesada artificial cordura.
Esta tiniebla me hace hostil
en el encuadre de la realidad.
Giraré incesante para cortarle el paso
a la noche, a la fiebre, al homicida
que intenta penetrarme.
Si hubiera nacido sin estos primitivos deseos,
calmaría la impotencia y las ausencias.
No tendría que beber tanto.

...Suicida en su propio destino
está el príncipe de los poetas...

Rimbaud

No puedo alcanzarte
cuando recoges tu cuerpo en un sueño,
sin querer resbalas la mirada,
bajo tu camisa los argumentos tiemblan;
y hoy, que tampoco fue día de verso,
con el gesto improvisado
que espera su turno,
ni comprendes ni te importa.
Por eso, apoyado en la pared
de las decisiones terminales
y aunque sé que la última hora
desconoce su importancia,
si alguna vez la tarde se demorara
- más de lo habitual en estos casos-,
no me culpes de diseccionar
la intima razón de desnudarte
en mis papeles.


...Una mujer macilenta y sombría
huye con su hijo entre los brazos,
aprieta contra ella la carne inocente
encogiendo un poco más
la delgada línea de su vida.
Y aunque su marcha es desesperada,
sé que en sus pupilas lleva mi nombre
como una estela miserable.



Mathilde


Mi boca está llena,
no creáis que no existo.
No juzga ni sentencia,
para ella se hizo la juventud.
Quizás hoy o mañana
mi conciencia se acabe,
¡con qué ganas me soltaría!
Mi boca está llena por este dolor
que mira una realidad no ajena a tus ojos.
Todo se escurre ahora
que esta humedad incierta nos traspasa los huesos,
estampida que sobre mí cabalga.

Estos poemas los escribí en el año 2003 y forman parte de un libro que contiene un total de 60. Los escribí después de estudiar por segunda vez el simbolismo del siglo XIX , porque además de ser una historia tormentosa, escandalosa y muy interesante, quise poner voz a Mathilde Mauté, esposa de Verlaine, que fue la gran desconocida de la historia siendo tan protagonista como los dos escritores. El título "Caballos de cartón bajo la lluvia" hace alusión al destino que compartieron los tres personajes, desbarataron sus vidas como el cartón cuando se moja.

2 comentarios:

Miguel Calvillo dijo...

http://www.papelenblanco.com/2007/11/15-rehabilitaran-la-casa-londinense-que-compartieron-rimbaud-y-verlaine

Encuentro hoy este post en el que además de la noticia se comenta la relación de ambos.
Los poemas, preciosos.

isabel dijo...

Gracias, por ambas cosas. Tuve que mirar casi con lupa los textos sobre la vida de estos dos escritores y también su obra para poder escribir el libro. Fué apasionante intentar diseccionarlos