viernes, 23 de mayo de 2008

EN LOS ALPES

Aquella vez en los Alpes
cuando el sol bajaba entre las morrenas
haciendo arcos de iris lamentábamos la ausencia
el desapego a nuestra tierra más llana
olvidamos el azul transparente de idioteces y amor
o quizá el amor que también se desparrama
sin quererlo

Un lugareño dócil lógicamente innato
avisaba del peligro de las pendientes
de los turistas que miraban con gafas rojas
del desapego de los restaurantes

Y así fue como no nos inclinamos por las pendientes
lamentamos la pérdida de la tarde
que llegaba de forma brusca languidecida
con latines pagados con la ignorancia del paisaje

Al volver la vista atrás nos dijimos
de la esencia de lo breve que se asemeja a los otros
nos deslizamos en el aire de esa tarde
que iba ocupando los sillones de mimbre

Manteniendo el cuerpo de luces blancas
también olvidamos el compás de almas perdidas
el sabor de lo más cercano
La línea curva la divisabámos allá abajo sola

1 comentario:

José Mª dijo...

Siempre me refugio en oscuros portales, cuando la noche es fría.Cuando todos duermen y, a veces, es consuelo para mi dolor y no saben nada de mi amor ( Hilario Camacho)