martes, 30 de abril de 2013

El uno de mayo

De  los aspavientos de la derecha, y en los frágiles despechos
e inadmisibles  designios de los que están a su  lado,
he hecho un cubil despreciable, un hueco imposible,
he hecho un acto despreciable por no acudir a la llamada.

Bien es cierto que otros acuden a la manifestación vacíos
y vociferan como siempre lo hacíamos los dos derechos
a admitir la trampa  con sexo, la liberación de los dioses
que tiene a la gente indolente y a las mujeres como veneno .


Así que acabé sin ínfulas políticas  en el entorno 
de lo hostil, en la admisible ingenuidad de los apáticos
que sin excusa difieren de aquello que es imposible,
de lo que determina el orden de las cosas frugales..

Y he dicho majestuosamente que junto a ti, trampa con cepo,
los días pasan sin parsimonia, con el indefectiblemente
error de saber que estás aquí sin defectos ni errores
que me lleven con todo a abanderar a los disidentes.

viernes, 12 de abril de 2013

Referente a....

Los que no entienden de  un referente en la poesía o en la vida
son asimilables a los cuerpos fugaces, a los dioses inocuos,
a la visita inesperada y sorpresiva de tu hijo, el  pródigo,
el que vuelve sin alcanzar aquellos fines por los que marchó.

En lo referente a lo de sin saber de versos y enigmas,
de las estúpidas imágenes que surgen con fuerza y sin tino,
de las almas prosaicas que hacen surcar ripios en la web,
siempre espero gratitud y análisis intenso de las coplas.

La rima, el ritmo y la consecuente imagen de los términos
me han parecido injustos y, enormemente, vacuos;
inacaparables para juglar severo, para rostro femenino
que exige severidad y ajuste compartido por dos.

Para referirme a la vista he hablado de rostros;
para el silencio he ocupado mi voz ronca llena de matices;
para el orden de las cosas fui severo en los ajustes
y los comparables dientes inocentes de los demás.

Para referirme a la soledad: enojo y desprecio al silencio;
tu cuerpo entero alejado de las olas imberbes , muecas
antiguas, desaires llenos de injusticias inacabadas
y un designio vital que es imposible desechar por inútil.


martes, 2 de abril de 2013

Un poema de amor frugal

¿Qué es más fácil tenerte a ti entre mis manos,
escrutar todo tu ser y huir sin misericordia, lejos;
o esperar en una esquina cualquiera sin la pasión
de los fuertes, y suspirar sin el aliento de lo impune?

De manera frugal, insistentemente pedí a voces
otro rostro más joven, más enojoso y preocupado
por  dientes metálicos, por faldas estampadas
que arrojaban efluvios, a veces, acres y efusivos.

Y mientras tanto pensar que, junto a mí,
cuando hablabas, volaba sin vientos contrarios,
sin la animosidad de las insidiosas gentes,
de las gentes amorosamente despiadadas.

Las que aquella tarde de verano miraron 
de reojo a tu pelo negro, a tu cuerpo entero
y permanecieron en el silencio de lo ignoto,
en la verdad de que ya estás aquí tan intranquila.