( Quiero con este minicuento animar a que nuestros blogueros-pocos- se animen a escribir y, así, ser muchos)
Me llega una información instantánea comunicándome que debo estar allí. Una pequeña tragedia acaba de ocurrir-me dicen. El miedo ha aparecido en una línea discontinua y un cuerpo diminuto y escuálido se retuerce en el asfalto resoplando y argumentando que ha llegado la noche.
Les contesté que estaba pasando un bache y que no quería saber nada de las cosas que se resuelven en el asfalto; que otra información- un minuto antes-me había llegado en la misma condición y que no estaba dispuesto a escuchar osadías de carretera.Que solamente estaba dispuesto, para alcanzar a la línea discontinua, llamar al idiota que me miraba contando los pasos del accidente.
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