lunes, 17 de febrero de 2025
lunes, 19 de junio de 2023
PETRICOR
El silencio de esta noche me ha mantenido impasible,
me ha hecho un ser poco locuaz, poco voraz,
manteniendo mis constantes inmutables
sin que ningún gesto administre mi desidia.
Pero el petricor, palabra tan poco poética,
ha despertado en mí una basta pituitaria diaria
sin hacer el menos gesto al ingenio
que administra mi alma hoy tan sencilla.
No esperaba a las nubes tan densas,
tan poco operantes en
un cielo límpido
que me hizo sospechar la tranquilidad
que últimamente no esperaba así de pronto.
MISANTROPÍA
Mucho más atrás descubrirás la firmeza, el desatino
de impresionar a lo exótico con esa ilusión vana
que confiesa esa vanidad impostada con el conocido,
la del que ve disminuida la sacudida inútil del ajeno
que sueña con tabernas murmuradoras de falsedades.
Esa es la devoción
hacia los buenos amigos, igual
que cuando pocos lazos inseparables se ajustan
a las olas y al viento que te hacen tiritar débilmente,
lo que sigue siendo el falso rumor de los hombres
más atrevidos de este
circo cada vez más cuadrado.
Nadie me ha atado nunca a su voz frugal de anuncios
de compañeros de antes, que soñaban con densidades
verdaderas e imposibles de insondables barrancos sin agua
que ofrecen a quien no pasó nada más que al olvido
y del que permanece inútilmente junto a su tumba.
OTRA MUERTE
Si supieras la última vez que viví junto a tus huesos,
que desmembré tu carne tan factible, incluyendo
la mirada de tus ojos, el rostro interno tan sutil
de tus tardes prodigiosas de tantos avatares,
podría corregir mis ideas sobre el fatal ego.
Escondería mis inútiles brazos en tu alforja,
ahora llena de silencio y armonía celestial,
representaría la obra más opaca por sincera
o, quizá, ocuparía los paisajes más exóticos.
Son solo los miembros inútiles en vida
los que sugieren maniobras orquestales,
esos que anuncian el misterio más dudoso
de vivir una vida irrepetible en ese mundo
que ya descubre lo infecundo de tus ojos.
LUZ
Dejad, hoy, libre a la luz,
a las rectas líneas del futuro incierto,
a la sombra del jardín antiguo
que se adormece en verbo breve,
sin huríes ni dioses paganos somnolientos.
Arruinad vuestro mundo, vuestro silencio huero,
descubrid la dependencia de la imaginación
que dice adiós a una obsesión,
limitad vuestra osadía imperturbable,
la deflación de los viejos humores,
sed filósofos de este
atardecer tan mustio,
en esta soledad imperturbable y eficaz.
martes, 7 de febrero de 2023
UNA VIEJA LLUVIA
Vuelve a llover hoy,
nada espectacular para las almas sin inquietud,
solo un poco de silencio en las aceras
ambientadas por la solitaria humedad
del que no reconoce su imagen en el exterior.
Nada más.
A veces, desandando el camino,
hacia donde la ausencia de agua es evidente
por mera necesidad,
los hombres hablan solos cantilenas de desprecio,
viejas habladurías sin fundamento consistente.
Y encuentras, mojado,
un perro empapado del sabor antiguo,
del irreconocible destino de los individuos
que permanecen aquí abajo,
donde los semejantes se convierten en anfibios.
UN DÍA MÁS DE TABERNA
Ahora, después de acabar en este insondable desprecio
del exterior,
de la insufrible
desidia de los ignorantes que pasean,
miro hacia atrás sin rencor a las viejas rencillas,
a los mejores deseos de mis enemigos más desleales
que me desearon fértil destino entre mis recuerdos.
Sin embargo y apenas, deseo que la memoria se vuelva débil,
inefable, ignara , agradablemente deseosa de nuevo néctar
que acompañe al instinto devorador de las horas,
Indicando el fin de lo cotidiano, de lo vulgar
entre tanto abstemio impostado que bebe en silencio.