Me tiene atrapado la indefensión
de no volver atrás.
El regreso impide una respuesta
sin sed.
Ahora, sería más divertido
un gesto.
Es la hora de besar a la bestia,
dejarla hacer de lo suyo.
Si empiezo a alargar el verso
se me vuelve a la mitad: un hemistiquio.
Y sueño con aquellos poetas sucintos,
llenos de calor e imágenes
que en la gran ciudad no son nada.
Los que, con los grandes autobuses,
ignoran la equivocación,
el destino de cualquier pasajero.
Día de a Biblioteca 2019
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La Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, a través de la
Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, impulsa la celebración
del *Día...
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