viernes, 18 de enero de 2008

AUTOPISTAS AMERICANAS

Con precaución y poco
se bebe de la bota del pobre.
A navajazos y no a mordiscos
se come el pan.
El queso se ralla,
no se descorteza...

¡Bien...!

Mi automóvil ciento treinta
en carretera mal asfaltada.
Anuncios de bebidas, restaurantes...
La boca hecha agua,
páramo insoportable de calor,
asfalto que se pega al caucho,
a los pies, al alma...

Mi auto – tranquilamente –a ciento treinta.