domingo, 29 de junio de 2008

Ella

Si hubo algo extraordinario en ella
nadie podrá saberlo
calienta la sopa
cuenta las horas fuera del día
a veces se cepilla el pelo
si proyecta siluetas
hábiles en su trayecto
son los mismos ojos, la mirada no
no los hijos, la calle vacía
el marido no.
Los brazos que se desploman
pasos en el barro, ella, el sur.
Se olvidará que ha sido
son los ojos
guardará silenciosa su sombra
no la mirada
excepto en el equilibrio extraño
de quererse o no
no hay nada comparado al infierno.

Este poema lo escribí hace unos días después de volver a oir esa noticia tristemente habitual del asesinato de una mujer a manos de su pareja. No puedo dejar de sentir escalofrío de pensar en que hoy una mujer es un blanco al descubierto... y seguimos sin hacer nada..

No hay comentarios: