domingo, 9 de noviembre de 2008

Poesía como el agua

Diego Javier Domínguez es profesor de Secundaria y Coordinador del Proyecto Lector de su Centro. Desde hace varios años, edita el blog de la biblioteca Club de Lectores del IES Andrés Pérez Serrano de Cortes de la Frontera. Además, mantiene un blog y una página personal en la que recoge sus inquietudes literarias y profesionales.
Hoy nos brinda alguno de sus poemas para que conozcamos una poesía natural que mana como el agua.


Dios

Dios estuvo una vez en mi huerto
y aspiró el aroma de mis enredaderas,
pero el trueno cruel del acantilado
se lo llevó más allá del horizonte.

Dios llamó una vez a mi puerta
y el corazón se me llenó de caricias,
pero el aire frío del invierno blanco
lo transportó lejos de mi alcoba.

Dios soñó una vez conmigo
y las estrellas brillaron en mi noche,
pero el silencio devoró mi camino
y sembró de lágrimas mis brazos.


La fuente

La fuente del huerto seco
tiene una flauta en el chorro
con dos enanos que entonan
dulces baladas a coro.

La fuente verde del valle
duerme en un colchón de musgo,
mi corazón rema en ella
hacia un mar sentido y turbio.

Entré en el caño hasta el pecho
de la fuente solitaria;
ahora que quiero amar
tengo un corazón de agua.



Escucha un poema recitado en voz de su autor.

Se pierden las escaleras


Y no te pierdas:

Pobres y dichosos los frutos maduros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por incluir mi poesía en tu blog. Espero que guste y provoque ese momento de comunicación distinta sobre el yo íntimo detrás de las palabras que esconde en su pecho la poesía.
Un saludo desde el Valle del Guadiaro.

isabel dijo...

Felicidades por esta publicación y enhorabuena, son unos poemas muy emotivos y espiriruales que te inducen a pensar.Espero que te sean muy reconocidos. Suerte.