sábado, 14 de julio de 2012

La insuficiencia del padre

Como un pequeño trauma traumatiza al sol sin fuerza,
 como las olas acaban en la orilla  jadeando rectas;
y como las rectas son hoy eternas elipses de sentimientos,
deseas un presente gris, un sinfín de aspectos varios.

Y la desidia, el dolor y el aprecio son terminales,
interminablemente terminales por la juventud
que desprenden ellos en ese momento.

Y te dejan ser rápidamente el animoso ejecutor
o te minimizan irrisoriamente sin intención de herir,
sin atención a tu respiración ya caduca,
la que comunica al eterno descanso con los animales.

Mas tú como cebra confundida de colores
ejecutas una orden, inventas una osadía
que te permita ser la presa escondida entre los setos.

Ellos, afortunadamente, sonríen junto a pies desnudos,
imaginan que la resta es una soberbia adición
plena de errores sintácticos gramaticales,
llena de sueños que irremisiblemente indican el sur.

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