he escuchado de sus labios
consejos como sentencias,
he sentido miradas
que llegaban a inmovilizarme,
me ha perseguido el miedo
a perder
la dulce geometría de sus besos.
Fue entonces cuando me dibujó
-sobre el techo de mi cuarto-
un firmamento de estrellas
y en la oscuridad de su brillo,
allí mismo,
empecé a soñar un día.
"Mecánica elemental" no es un libro de poemas, es un inventario de sentimientos primitivos de hoy y de ayer, de situaciones actuales y pasadas, es decir, lo que configura a una persona que ha ido siendo y lo que llegará a ser en un proceso de encaje creado con la única herramienta de que dispone: la palabra
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