Qué pronto nos dispersaron
mientras el tren discurría sin compasión
y largas lenguas de humo maldecían
a la tarde herrumbrosa y casquivana;
qué vanidad la del viajero olvidado,
el del adiós inesperado por seguro
con pequeña recompensa que eran besos amargos
acudiendo tarde y pronto como nunca.
Qué largo adiós en la lejanía...
Agridulce aguafuerte... Descosido de hilos
desmembrado y turbio como la miseria
el tren arrojaba lamentos sin sentido y sin regreso.
IES FRANCISCO DE LOS RÍOS EN EL YOUNG BUSINESS TALENT
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El departamento de Economía de nuestro centro es entrevistado para contar
su experiencia en el concurso nacional * Young Business Talent. *Intervienen
el ...
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