Si Marta de Nevares hubiera alumbrado
tus ojos, la dulce sonrisa de ella, enajenada,
hubiera impedido los dolores de lo acordado,
el olor de la música a la interperie; nada
se habría representado ajeno a lo imaginado;
el sabor de las quehaceres sería una mañana
devanada por los círculos, rima imperfecta
que cree en los ideales de un ruin soldado.
Mujer, demuestra tu dulce ímpetu sola,
arrastra tu ceguera con viento ajeno
imagina a los dulces sin el engañoso futuro;
descubre en ese viejo amor -por inseguro-
al lívido revolcón, al triste heno,
a la sotana,al temor de la antigua bola.
IES FRANCISCO DE LOS RÍOS EN EL YOUNG BUSINESS TALENT
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El departamento de Economía de nuestro centro es entrevistado para contar
su experiencia en el concurso nacional * Young Business Talent. *Intervienen
el ...
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