viernes, 26 de septiembre de 2008

LA NUEVA CUISINE

Seguimos comiendo en casa casi lo mismo de siempre: los pobres. Ante esta realidad se me vuelve a encoger el alma. Sigo sin comprender a los grandes capitalistas que invierten su ocio en la NUEVA CUISINE.



La espuma de la cocina es la del fregadero;
la soplada con nuevas técnicas
debe ser exquisita al borde de una mesa
de incompetentes.

Pretendemos hablar del sustento,
antigua palabra e imagen para definir
viejas calas recuperadas en la guía michelín.

El pecho de una mujer no ha sido nunca de aire,
tampoco la salvación del promiscuo;
los dos intentaron no pecar ante esa idea
que,con la edad, se desvanece en la desidia.

Quizá deberíamos hablar solo del arroz
de los miserables,dejar descansar nuestras largas ancas
allá donde la Costa Brava es ínclita, superficial...
admirablemente inútil.

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