martes, 2 de septiembre de 2008

Ese amor interminable

Antes de que lleguen las hormigas

a la carne podrida, habría que enseñarle

el camino a las flores...

Evitar los crisantemos de viejos juicios

que han permitido continuas alabanzas

del lugar del descanso eterno.

Incorporar nuevas imágenes deliciosas

en el fin de la noche;

beber el hechizo del amor en tu boca ,

mientras todos duermen en la ciudad

callada, sintiendo tu ausencia.

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